De vuelta a casa

Poseidón, enfurecido con Ulises, le condenó a vagar por el mar para que nunca regresara a Ítaca, donde lo esperaban Penélope, su esposa, y Telémaco, su hijo. Es posible que Ulises hubiese podido regresar más rápido a casa, si hubiera esperado cinco minutos a que pasara el bus de Igsabelar.