Espectáculos absurdos transmitidos por la radio

Episodio V: Profesión payaso

En la década del 80 los payasos se vieron reivindicados en la sociedad. Dominaban las franjas infantiles en el canal 1 y 2, aparecían en variados programas de entretenimiento. Los grandes capos del narcotráfico tenían hijos e hijas que demandaban la presencia de los payasos televisivos en sus fiestas de cumpleaños. Los payasos llegaron a ser líderes de opinión.

A continuación, un fragmento de la transcripción del programa “Horizontes” que se transmitía los domingos por la mañana antes de la misa radial en CBYK 1200 AM.

Locutor 1: Son las 9:35am en CBYK y continuamos en Horizontes con unos invitados de lujo, para quienes acaban de sintonizar el programa, en la mesa tenemos con nosotros a Manecillas, Bisel y Corona, los payasos de Chistecity en Canal 2, el programa dirigido por Álvaro Beltrán Casadiego, locutor de la Asociación Nacional de Locutores a la que también pertenecemos Tatiana y yo.

Locutor 2: Claro que sí, Carlos Roberto, nos acompañan en la mesa y debajo de ella, Bisel se acaba de meter debajo de la mesa. ¿Qué hace por allá metido?

Bisel: Es que ahorita en el flash informativo dijeron que iba a llover y yo no me puedo mojar porque soy muy dulce.

Locutor 1: Cuéntele a Tatiana por qué no se puede mojar.

Bisel: Porque mi mamá me dijo que estaba hecho de azúcar.

Locutor 2: ¡Aw! ¡Qué ternurita!

Corona: ¡Salga de ahí, no sea bobo! ¡Tome para que aprenda!

Bisel: Buuuuuu… ¡usted siempre me pega!

Locutor 1: Bueno, bueno, sin violencia, cómo le va a pegar semejante patada a Bisel, casi lo desbarata, no, hombre, así no es…

Corona: No pasa nada, señor periodista, a él le damos pata desde que era chiquitico y no le ha pasado nada.

Locutor 2: Yo sí lo veo un poco afectado… Pero bueno, Carlos Roberto, durante el corte comercial el payaso Manecillas nos contó un tema muy serio y un anuncio que quería hacer acá en la emisora. Cuéntele a Carlos Roberto y a los oyentes.

Manecillas: ¡Grashias, grashias, señooooritaaaa! Ejem… Bueno, queríamos informarle a toda la ciudadanía que nos están matando. Por eso todos los payasitos y payasitas vamos a hacer una marcha por la paz este viernes por la Avenida Central, para que cese la violencia en contra de los payasos.

Locutor 1: Eso que nos cuenta es terrible. ¿Van a marchar maquillados y disfrazados?

Manecillas: Sí, señor, cómo no.

Locutor 2: ¿Y sí se los tomarán en serio?

Manecillas: Esperemos que sí, este mes ya van dos payasos asesinados y no podemos permitirlo. La semana pasada mataron al payaso Engranaje y eso nos puso muy tristes a todos.

Locutor 2: Yo leí en el periódico que el payaso Agujitas también murió.

Bisel: Pero no, señorita, Agujitas murió por no ponerse su nariz roja de payaso.

Locutor 2: ¿Y cómo es eso que murió por no ponerse la nariz roja de payaso?

Bisel: Pues que por no tener puesta su naricita se aspiró tooooda la cocainita y le dio un infartitoooo… ¡Jajajajajaja!

Corona: ¡Tome su coscorrón por bobo!

Bisel: Buuuuu… buuuu… ¡No me pegue más!

Locutor 1: Por favor, señores, la idea es que a los oyentes les quede claro que este viernes van a marchar por la paz en la Avenida Central.

Locutor 2: Venga y lo abrazo, Bisel. No llore más.

Bisel: ¡NooOOoo! Yo no regalo abrazos, todavía me queda dignidadcitaaaa… Oiga, Carlos Roberto, ¿Usted sabía que yo sé hablar chino?

Locutor 1: No sabía, no señor.

Bisel: ¿Sabe cómo se dice árbol en chinoooo?

Locutor 1: No, no sé cómo se dice.

Bisel: ¡Tan! ¿Y sabe cómo se dice “dos árboles”?

Locutor 1: No, cómo se dice “dos árboles” en chino.

Bisel: ¡Tan tan! ¿Y sabe cóooomo se dice “bosque” en chinoooo?

Locutor 1: ¿Cómo se dice “bosque” en chino?

Bisel: ¡Tan tara tan-tan! ¡Tan tán!

Locutor 2: Es el humor de los payasos en CBYK a las 9:50 de la mañana. Vamos a un corte comercial y, ahora sí Corona, cásquele tranquilo a Bisel.

Locutor 1: Cuando regresemos tenemos a un invitado muy especial en «Horizontes»… dejémoslo  de sorpresa, pero les anticipo que acaba de romper un Guinness record para nuestro país…

PRIMER CORTE DE COMERCIALES

Ilustración: de nuevo agradecer la complicidad de Victoria Sánchez.

Compartir